Durante el día a día en San Pedro del Pinatar, y más aún en verano, es muy común oír comentarios de este estilo: “la playa de La Llana está sucia”, “hay muchas algas”, “ya no queda arena”, y un largo etcétera. Está claro que a los vecinos de San Pedro, así como a los turistas que vienen durante el verano, les preocupa la situación de una de las playas más bellas y emblemáticas de la Región. Pero, ¿qué está pasando realmente? Siempre nos asaltan un montón de dudas sobre por qué la playa está desapareciendo y si son necesarias esas “algas” que afean y molestan a los bañistas.
A las Asambleas nos han llegado un montón de preguntas acerca de qué ocurre realmente en esa playa, así que nos hemos puesto a indagar. Además, este fin de semana asistimos a una charla de miembros de Ecologistas en Acción (durante la acción “Toma la Playa” de Acampada Cartagena) donde nos ilustraron sobre el tema. Queremos ayudar a dar respuesta a todas las preguntas que se formulan sobre este controvertido tema, y claro está, contribuir a la denuncia de la pésima situación de nuestras costas.
¿Por qué la playa está sucia?
Empecemos por familiarizarnos con estas “algas”. Frente a la playa de la Llana aparece un banco bastante importante de Posidonia oceanica. En contra de la creencia popular, no se trata de un alga, sino de una planta acuática: una planta superior que presenta, como el resto de plantas, sus raíces, tallos, hojas y frutos.
Las praderas de Posidonia oceanica constituyen uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del Mediterráneo. En los fondos arenosos cercanos a la costa llegan a formar auténticos bosques marinos, que ofrecen refugio y alimento a muchas especies de moluscos y peces, de los que se alimentan a su vez numerosas especies de aves protegidas. Además, como todo “bosque”, son un sumidero de dióxido de carbono y producen gran cantidad de oxígeno. Su presencia es un indicador de que las aguas están limpias, por ello, las zonas en las que está presente han sido incluidas entre los LIC (Lugares de Importancia Comunitaria) y en la Red Natura 2000 [
1]. Obviamente, la Posidonia de La Llana no es ninguna excepción.
Cuando las hojas de estas plantas acuáticas llegan a la orilla, forman “arribazones”, unos bloques de algas que sirven de alimento para aves acuáticas, y además, actúan como “muro” frenando la capacidad erosiva del oleaje que incide sobre la playa. Por lo tanto, la Posidonia ni es basura ni debe quitarse.
Otra cosa muy diferente es toda la cantidad de basura de procedencia antrópica (plásticos, latas de refrescos, cartones, y otras cosas que es mejor no nombrar) que se acumulan en la playa debido a la conducta incívica de muchos bañistas. Esa es la verdadera suciedad contra la que hay que luchar. La formación de arribazones es un proceso natural que debe mantenerse (aunque a algunos bañistas le resulte molesto), ya que su conservación es importantísima para no acelerar más el retroceso que sufre la playa.
¿Por qué hay Posidonia en La Llana y en otras playas no?
Tan simple como que en la Llana hay praderas marinas de Posidonia y en otras costas no.
¿Por qué la playa retrocede?
Toda playa está sujeta a un fino equilibrio dinámico entre aporte de sedimento (es decir, la arena que es depositada por el mar y desembocaduras de ríos) y la erosión (ocasionada por el oleaje, acciones antrópicas, situaciones climáticas, etc.). Este equilibrio puede verse afectado si en algún momento alguna de las dos variables sufre una alteración, con la consiguiente pérdida de la playa. Si pasamos de la teoría a la práctica, ésto es exactamente lo que está ocurriendo en La Llana.
La construcción del puerto de San Pedro del Pinatar ha originado una alteración en las corrientes que antes depositaban la arena en la costa. Ésto provoca que el equilibrio anteriormente mencionado se trastoque por completo, ya que la playa sólo se erosiona y no recibe ningún aporte. A su vez, la playa de La Torre Derribada también está sufriendo una serie de nefastas consecuencias: la alteración de las corrientes marinas hace que se deposite una gran cantidad de fangos y arenas, lo que provoca mal olor y una incipiente degradación de la playa, todo por la interrupción del ciclo natural de la playa. Además, podríamos hablar también del canal de desagüe que hay en esta playa, lo que la convierte en un punto de control ambiental, ya que la calidad de las aguas podría verse afectada.
Por si fuera poco, las campañas de “limpieza” de La Llana no hacen más que estropear y empeorar la situación: al limpiar, se quitan los arribazones de Posidonia, los “escudos naturales”, lo que favorece la erosión de la costa. Además, las palas de las excavadoras que recogen los arribazones se llevan una cantidad ingente de arena cada vez que realizan estas dudosas sesiones de limpieza.
Todo ésto, unido a otros problemas, como la creciente contaminación (emisarios de aguas residuales), o la urbanización descontrolada de los alrededores está provocando la destrucción y el retroceso de la playa (ANSE calcula que se han perdido unos 80 metros[
2]). Aparece un frente de dunas degradado, y la alarma aumenta ante la, cada vez más, creciente posibilidad de que el mar llegue a los humedales de Las Salinas. El intrusismo de las aguas del Mediterráneo en estos humedales del mar Menor provocaría una destrucción del ecosistema sin precedentes.
Ahora mismo se intenta poner fin al problema con aportes de arena procedentes de otras playas o del fondo del mar, y se pretenden crear empalizadas o captadores de arena, así como la plantación de especies psamófilas[
3]. Sin embargo, ésto no es suficiente.
¿No se va a hacer nada al respecto?
El Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar está más que protegido: además de la protección regional, cuenta con figuras de protección internacional como ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), LIC, Humedal de Importancia Internacional y Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) [
4]. Presenta una flora y fauna importantísima, como una pequeña población, bastante alterada, de Juniperus phoenicea spp. turbinata, y cuenta con la mayor población de Fartet de la Región de Murcia.
Parece ser que las autoridades competentes no han tenido piedad alguna a la hora de pasar por alto toda esta legislación. Sin embargo, la realidad muchas veces supera a la ficción, y para dentro de unos años, se pretende ampliar de nuevo el puerto de San Pedro, así como los de otras zonas de la Región de Murcia. En el estudio llevado a cabo por Ecologistas en Acción llamado “Banderas Negras 2011. Esto es una barbaridad” se puede leer que: “La Dirección General de Puertos, de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, ha iniciado un estudio: “Líneas estratégicas para la ordenación de los puertos deportivos de la Región de Murcia”. En él se pretende duplicar, con el horizonte de 2022; el número de puntos de amarre de los diferentes puertos”. Además, por si esto fuera poco, “recientemente se ha aprobado el documento “Proyecto Básico estudio previo para la realización de un nuevo varadero y ampliación en zona portuaria de uso náutico deportivo del puerto de San Pedro del Pinatar” [
4]. Desde Asamblea Pinatar nos preguntamos, ¿se está destinando dinero también a solucionar el problema de la degradación de estas playas?
Este informe otorga tres banderas negras: una en La Llana, otra en la Torre Derribada y otra en el puerto de San Pedro del Pinatar, además de algún que otro punto negro en referencia a las playas de San Pedro. Todo un deshonor.
Las soluciones que se están tomando para intentar salvar y reestructurar este paraje natural no son suficientes. ¿Qué medidas está adoptando el gobierno de la Región de Murcia para paliar el problema?. Aunque hay muchas organizaciones y asociaciones que están llevando a cabo una serie de denuncias, estudios y labores de concienciación, la responsabilidad final recae en los gobernantes de la Comunidad Autónoma y del Ministerio de Medio Ambiente.
Si no se toman las medidas pertinentes, estaremos ante un importantísimo y grave impacto ambiental, que acabará con uno de los lugares más bellos de la Región de Murcia. Además, supondrá poco a poco el fin del turismo en San Pedro y Lo Pagán, con el consiguiente hundimiento económico de la localidad.
Desde Asamblea Pinatar decimos ¡No a la degradación de nuestras costas!
Enlaces de interés:
Interesante artículo. Se exige al Consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de la Comunidad Autónoma que se inicien los trámites para iniciar el proyecto “Estudios y ensayos de contención de la erosión en las dunas de las playas de La Llana y Barraca Quemada” (Fundación Biodiversidad).
Lectura obligatoria: Informe Banderas Negras 2011, "esto es una barbaridad" (Ecologistas en Acción).
Donde se puede leer: “...en el mes de junio de 2010 ANSE y el Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar han firmado un Convenio de colaboración que incluye acciones de conservación en el Mar Menor y litoral de San Pedro. Dentro de este se contempla la protección y recuperación de arenales de La Llana, buscanso así mismo soluciones para el manejo de los arribazones de Posidonia. En esta actuación hay que tener muy en cuenta de dónde se extraen las arenas y la clase de arena utilizada, ya que si no se gestiona de forma adecuada sería un impacto para el acondicionamiento de La Llana”.
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